Nos cuenta Natalia, estudiante de Ingeniería de Edificación en la UPV y su 2º año en el Proyecto Avanzo, su experiencia personal en el Proyecto de Voluntariado que hacemos una vez al mes en el que repartimos comida que nos donan algunos supermercados a 19 familias necesitadas a causa de la pandemia.
“A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos sin esa gota” (Madre Teresa de Calcuta).
Esa gota en el mar, puede ser tu gota de amor, pero ahora ¿sabemos qué es el amor de verdad? Parece que todos tenemos una definición de amor diferente; algunos dicen que es sentir mariposas en el estómago, otros dicen que es preparar comida rica para sus familias, otros dicen que es una sonrisa a un desconocido, sin embargo, no hay nada que sea hecho con amor y no sea correcto. Entre tantas definiciones, yo quisiera aportar la mía desde mi experiencia como voluntaria en repartir comida para los que han perdido su trabajo debido a la pandemia. Mi definición de amor pasa por un proceso de: descargar, armar y repartir.
Lo primero que hacemos en este voluntariado es descargar el camión de alimentos que viene con la comida que será repartida. Según la RAE, descargar significa: quitar o aliviar carga, pero si le agregamos una gota de amor a esta definición, se puede conseguir el valor del esfuerzo. El sacrificar tu tiempo para invertirlo en ir y llegar puntual para recibir el camión y luego bajar las cajas de alimentos, algunas pesadas, supone un esfuerzo y ¿qué más bonito que saber que has dado lo mejor de ti para la sonrisa de otro?
Después de acopiar todos los alimentos, se dirige al siguiente paso donde hay que armar las cajas de comida que van a corresponder a cada familia. Hay que contar cuántos paquetes de alimentos tenemos para después dividir y que todas las familias tengan por igual, lo que significa que hay que ser cuidadoso, y es por esto que el valor de la paciencia se fortalece en este paso siempre y cuando esa gota de amor no se seque.
Por último, pero no menos importante, se hace la repartición de las cajas con los alimentos a cada familia; nos dividimos para que cada grupo de voluntarias tenga entre dos o tres familias a quien repartir, y es aquí donde una bomba de valores viene a ti. La gratitud porque te das cuenta de lo tienes. La generosidad porque eso que tienes lo puedes compartir. La alegría porque compartir es mostrar interés, mostrar interés es amar, y el amor nunca disminuye si es compartido.
He aquí un botón de muestra, dejamos la carta que estas familias nos han escrito…